El 18 de octubre de 2019 estalló en Chile un movimiento ciudadano, iniciado durante ese mismo mes, a propósito del alza del pasaje de metro. Las consignas de esta movilización circularon rápidamente en torno a las condiciones de vida de todo el pueblo chileno, que reclamaba un trato más justo y digno. Las personas golpearon ollas y cacerolas para manifestar su descontento, pero el gobierno respondió a través de una política de criminalización fuertemente represiva. Desde aquél día, se cuentan 3746 personas heridas, de las cuales 427 presentan heridas oculares y 29 han perdido total o parcialmente la visión.
La rebautizada Plaza de la Dignidad, antes Plaza Baquedano, se convirtió en el epicentro de las manifestaciones y, también, de los enfrentamientos entre manifestantes y la policía. Allí se observan rayados y afiches contra las fuerzas policiales y militares, principales artífices de la violencia contra el pueblo, quienes apuntan al cuerpo para infligir daño y terror ¿Qué sentirías si un policía apunta con su arma directo a tu rostro?
Entre gases, balas y golpes, se alza el grito de un pueblo que dice haber despertado de la pesadilla del capitalismo. Allí se agitan los símbolos de esta revuelta, como la wenufoye (bandera del pueblo mapuche). Este registro corresponde a los primeros treinta días de este alzamiento.