Escultura homenaje al Perro Negro bautizado como “Matapacos” por los estudiantes secundarios el año 2011 que se manifestaron durante más de 5 años por una educación gratuita y de calidad.
Esta escultura fue originalmente realizada por el artista visual Marcel Solá @marcelsolaart quien la construyó integramente de material reciclado recogido en las protestas. La escultura fue instalada originalmente el 15 de Noviembre de 2019 en el Metro Salvador, como una respuesta al acuerdo de paz y consenso político a puertas cerradas.
La escultura fue agredida en múltiples ocasiones con golpes, pintura hasta que fue quemada por grupos de extrema derecha el 27 de Noviembre. La escultura quedó únicamente con su estructura a la vista la que fue revestida por cientos de personas con flores y material vegetal.
Posteriormente Solá convocó a dos destacados escultores de Patio de Arte @patiodearte , Fernando de Calisto y Jaime Torres para juntos confeccionar su buena vestidura de metal a partir de la estructura original. Fue así como esta obra siguió recorriendo diversos territorios y regiones transformándose en uno de los íconos o referentes de la revuelta social.
El quiltro representa la raza mestiza de los chilenos. Estos perros abundan en la calles y representan la resistencia por sobrevivir cada día al abandono, maltrato, indiferencia y discriminación. Son precisamente estas mismas situaciones las que se vinculan como analogía con la sociedad chilena. De ahí el sentido de pertenencia que genera esta escultura.
La escultura sufrió posteriormente nuevo ataques, fue arrastrada por las calles con camionetas 4x4 y quemada por segunda vez. Acá está expuesta en el museo mostrando sus cicatrices de lucha por poner en alto a la dignidad y la justicia social del pueblo chileno.