Este mural colectivo surgió de la convocatoria del comité curatorial de M.E.S para que artistas gráficos y visuales que han desarrollado intervenciones en la calles en el contexto de la revuelta social se reunieran en un espacio conjunto de memoria como es el refugio del Museo. A través de esta obra se pretende documentar la imaginería y estética de sus creaciones e intervenciones que en gran parte ha sido borrada de las calles como medida impulsada desde municipios y la propia intendencia regional.
Esta construcción colectiva pretende rescatar lo que ha sucedido en las inmediaciones de Plaza Dignidad así como en el frontis del GAM donde diversas capas de obras van tejiendo discursos visuales y textuales cargado de mensajes y significantes que van articulando en su yuxtaposición o superposición un relato visual de las demandas sociales.